Carta Pastoral de Mons. Reig «Porque es eterna su misericordia (Sal 135)-Entrevista a Mons. Reig, en Radio María
Carta Pastoral de Mons. Reig «Porque es eterna su misericordia (Sal 135)
https://www.obispadoalcala.org/pdfs/2015-08_Carta_Pastoral_Misericordia.pdf
b) La misericordia no equivale a la tolerancia del mal
En este caso se confunde la benevolencia, que es querer
directamente el bien, con la tolerancia que es simplemente la
ausencia de intervención ante el mal. Intervenir con
benevolencia no significa “juzgar al prójimo”. Ya nos lo advirtió
el Señor. “No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no
seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados” (Lc 6, 37). El
no juzgar, el no condenar o perdonar no significa el dejar de
reconocer el mal e intentar socorrerlo. Una cosa es, por tanto, no
juzgar al pecador y otra aborrecer el pecado e intentar socorrer el
mal. De lo que se trata con la misericordia es de vencer el mal
con el bien, como nos recuerda San Pablo (Rm 12, 21).
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c) No hay que confundir la misericordia con la simple compasión
La misericordia no se asienta en el sentimiento o en la
comunicación simplemente afectiva. Ésta, siendo importante, no
es suficiente y puede llevar a la equivocación. Lo propio de la
misericordia es curar el mal, por eso se necesita una relación con
el prójimo desde la verdad. Es necesario reconocer las heridas,
nombrarlas en su verdad y tratar de curarlas.
d) No existe una misericordia injusta
La misericordia, reconociendo la justicia, la supera. En el
caso de Dios, más allá del orden de la creación, la misericordia es
como una segunda creación mediante la gracia. La misericordia
va más allá de la justicia porque es capaz, mediante la gracia
divina, de volver a unir al hombre con Dios después del pecado
que es la peor de las miserias.
Querer compatibilizar la misericordia con la resistencia en el
pecado, o con la tolerancia del pecado, es hacer de la misericordia
la puerta que se abre para que entre por ella el relativismo en la
Iglesia. La misericordia no crea leyes contrarias a la justicia sino
que regenera lo que la justicia, por sí sola, no está en condiciones
de lograr.
El modo para no perderse en estos vericuetos es observar y
meditar las acciones de Cristo, icono de la misericordia, con los
enfermos, con los pobres y los pecadores. Al mismo tiempo que
les anuncia la verdad, que es Él mismo, les remedia los males, los
cura y les perdona los pecados advirtiéndoles que no pequen
más. Así ocurrió con Zaqueo (Lc 19, 1-10); con el ciego de Jericó
(Lc 18, 35-43); con la mujer adúltera (Jn 8, 1-11), la mujer
samaritana (Jn 4, 5-29) y el samaritano (Lc 10, 30-37).
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https://www.obispadoalcala.org/noticiasDEF.php?subaction=showfull&id=1443861704&archive=
En la entrevista, de 55 minutos, radiada el pasado 27 de septiembre por Radio María, el Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, habla sobre su última Carta Pastoral dedicada a la misericordia, sus falsificaciones y el auténtico perdón cristiano. En la entrevista Mons. Reig también dedicada palabras a la evangelización, la secularización, el secularismo y el nihilismo; también habla sobre el XXV aniversario de larestauración de la Diócesis Complutense, el Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la familia, la pastoral familiar, la teología del cuerpo, el aborto, la revolución sexual, la ideología de género, las teorías queer, la atracción sexual hacia el mismo sexo, la llamada transexualidad, la ley natural, la ecología integral, la antropología adecuada, la indisolubilidad del matrimonio, los divorciados vueltos a casar por lo civil, la Verdad que salva, etc.